Ahora que empieza el 2025 me parece esencial echar un ojo a las tendencias que definirán el posicionamiento web en este año.
Que los cambios en SEO son constantes lo sabemos todos.
Pero hay cosas de sentido común que han funcionado durante mucho tiempo y que seguirán funcionando. Es lo que yo llamo el “SEO con sentidiño”.
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ToggleAhora bien, la manera de trabajar la visibilidad orgánica, las tendencias, las prácticas,… todas esas cosas evolucionan, al igual que evolucionamos los usuarios que hacemos las búsquedas.
En este artículo, veremos algunas de las tendencias emergentes que todo profesional del SEO debe conocer para mantenerse competitivo. Desde la importancia, cada vez mayor, de los principios de EEAT (Experiencia, Experiencia, Autoridad y Confianza) y la autoridad de marca, hasta la frecuencia cada vez mayor de las actualizaciones centrales de Google, analizaremos cómo estos factores influyen en las estrategias de optimización.
Además, veremos la relevancia del SEO técnico y las Core Web Vitals, la transformación de las búsquedas impulsada por la inteligencia artificial, la integración de la experiencia de usuario (UX) en las prácticas de SEO y la necesidad de diversificar las estrategias más allá de la web tradicional.
Así que, si quieres descubrir cómo adaptarte a estos cambios y asegurarte de que tu presencia online sigue siendo sólida y efectiva haciendo SEO en 2025… ‘vamos al lío’
EEAT y autoridad de marca: La base del posicionamiento
Si algo va a ser clave para el SEO en 2025, es que Google no quiere contenido de cualquiera ni para cualquiera.
Quiere calidad, relevancia y confianza. Ahí es donde entran los principios de EEAT: Experiencia, Experticia, Autoridad y Confianza (o, como yo lo llamo, el «sello de garantía» de tu contenido).
¿Qué significa realmente EEAT?
Google quiere saber que detrás de un contenido hay alguien que sabe de lo que habla, alguien que tiene experiencia real y puede demostrarlo.
Por ejemplo, si escribes sobre salud, no basta con ser un buen redactor: necesitas demostrar que sabes del tema (¿eres médico? ¿colaboras con expertos?). Y esto se aplica a cualquier sector.
La autoridad de marca, tu mejor aliada
Cuando hablamos de marca no solo hablamos de ser visible en las búsquedas, sino de convertirte en un referente.
Cuando hablamos de marcas a todos se nos viene a la cabeza pensar en nombres como Nike o Apple. Sí, esas son marcas muy potentes que cumplen todos los requisitos que te voy a comentar. Pero piensa en que trabajar la marca se puede hacer en cualquier sector.
Hace poco escuché a mi amigo Luis M. Villanueva decir que el trabajo de los SEOs no es conseguir visitas a la web o conseguir ventas gracias a Google. Decía que el trabajo de los SEOs es hacer marca: aparecer una y otra vez cada vez que un usuario hace búsquedas en un sector… y al final, acabará haciendo búsquedas añadiendo tu marca. Ese debería ser el trabajo del SEO, porque eso perdura mucho más y te hace depender menos del SEO.
En el mundo del SEO, esto se traduce en:
- Tener un contenido consistente que aporte valor.
- Conseguir menciones en medios relevantes o colaboraciones con otras webs de calidad.
- Fomentar opiniones y reseñas positivas que generen confianza en los usuarios y, de paso, en Google.
Estrategias prácticas para fortalecer tu EEAT y tu marca
Demuestra experiencia: Publica estudios de caso, guías prácticas y ejemplos reales que respalden tu conocimiento.
Refuerza tu presencia digital: No te quedes solo en tu web. Participa en foros, redes sociales y otras plataformas donde esté tu público objetivo.
Invierte en contenido de calidad: Olvídate del relleno. Cada artículo debe aportar algo único. Mejor calidad que cantidad.
Cuidado con las reseñas: No te obsesiones con «llenar de estrellas» tu negocio. Lo importante es que las opiniones sean auténticas y creíbles.
EEAT: Más que cumplir, es destacar
Al final, el SEO con sentidiño de 2025 no trata de intentar «engañar» al algoritmo de Google (eso ya pasó de moda), sino de ser lo mejor que puedas en tu nicho.
Si demuestras que sabes de lo que hablas y lo haces con claridad y valor, Google te verá como una autoridad.
Y eso, vale oro.
Quien tiene un buen EEAT en su sector tiene un tesoro.
Core Updates: La evolución hacia la constancia
Si algo hemos aprendido en 2024 es que los Core Updates ya no son ese «gran terremoto» que antes analizábamos con lupa cada vez que Google lanzaba uno.
Ahora son más frecuentes, casi rutinarios, y eso no siempre nos hace la vida más fácil a los SEOs.
Google, como ya dejó claro Dani Sullivan en el Google Search Central de Zúrich, busca que las actualizaciones sean “continuadas y menos impactantes a corto plazo”.
Suena bonito, ¿verdad?
Pero, desde mi experiencia, la realidad es otra.
Ahora tenemos un Core Update encima del otro, como el de diciembre, que empezó apenas seis días después de que terminara el de noviembre. Y, lo cierto, es que esto nos ha dejado un poco «con el pie cambiado» a algunos SEOs. Nos pone realmente difícil analizar los efectos de un update si cuando miramos ya está en marcha el siguiente.
Para colmo, el 19 de diciembre terminó el Core Update de diciembre y, sin pausa, Google lanzó el Spam Update de diciembre.
Vamos, que no nos dan ni tiempo para analizar qué ha pasado antes de enfrentarnos a lo siguiente.
¿Qué es lo que realmente busca Google con este cambio?
Es imposible no preguntárselo.
Por un lado, podría ser un intento de que los cambios se sientan más orgánicos y menos disruptivos.
Pero, sinceramente, creo que también hay un poquito de estrategia para que dejemos de fijarnos tanto en las fluctuaciones de las SERPs.
Tal vez quieren que bajemos la guardia y así nos tengamos que centrar en hacer las cosas bien de una forma más “natural”.
Sin embargo, yo lo veo como un reto para los SEOs: ahora, más que nunca, tenemos que estar atentos y tener los reflejos afinados.
Spam Update: Un paso más en la lucha contra el contenido de baja calidad
El Spam Update tiene como objetivo identificar y reducir la visibilidad de contenido que no cumple con los estándares de calidad y autenticidad de Google.
Esto incluye prácticas como contenido generado automáticamente sin valor, enlaces manipuladores y técnicas que van en contra de las directrices.
No es algo nuevo, pero su llegada justo después del Core Update deja claro que Google quiere mantener esa continuidad y solapar cada vez más un update con el siguiente.
¿Qué implica esto para los SEOs?
Con tantas actualizaciones seguidas, se ha vuelto mucho más difícil analizar el impacto individual de cada una.
Antes podíamos identificar con claridad qué sectores o factores específicos se veían afectados.
Ahora, las cosas están mucho más revueltas, y separar el efecto de un update del siguiente es como intentar desenredar unos auriculares: frustrante y lento.
Esto nos va a obligar a reaccionar casi en tiempo real (como los Core Updates) y analizar mejor y más rápido para comprenderlos.
Si quieres tener una visión más clara de las actualizaciones recientes y su impacto, te recomiendo que te pases por esta guía actualizada de los updates de Google. Te ayudará a no perder el hilo.
Consejos para no perder el ritmo
Solo hay algo peor que tener una bajada de tráfico orgánico: enterarte tarde y no haber reaccionado a tiempo.
Por eso te propongo tres acciones simples que debes plantearte como un objetivo SEO para 2025:
- Monitorea constantemente: Google Search Console y herramientas como Semrush o Ahrefs son más imprescindibles que nunca. Y ojo, no te fijes solo en los picos: analiza tendencias a medio y largo plazo.
- Piensa en lo que perdura: La mejor manera de no volverse loco con los Core Updates es tener una estrategia sólida: buen contenido, UX cuidada y autoridad. Eso nunca pasa de moda.
- Mantén la calma: Ante una caída en las SERPs, no entres en pánico. Tómate tu tiempo para entender si se trata de un cambio de algoritmo o de otros factores.
El futuro de los Core Updates
Aunque Google diga que busca hacer las cosas más continuas y menos disruptivas, la realidad es que estas actualizaciones parecen estar llevándonos hacia un modelo en el que los cambios son constantes, casi en tiempo real.
Esto puede sonar como una pesadilla para algunos, pero yo lo veo como una oportunidad: nos obliga a estar en el juego, analizar mejor y priorizar lo que realmente importa …y además, hacemos una purga de los que no hacen SEO.
Porque, al final, lo importante no es «pillar el algoritmo», sino hacer un SEO que aporte valor, sentido y resultados sostenibles. Y esa es la brújula que no falla nunca.
El SEO técnico y la importancia de las Core Web Vitals
Si hay algo que no cambia en SEO, es que necesitas una base técnica sólida.
Puedes tener el mejor contenido del mundo, pero si tu web no se carga rápido, no es fácil de usar desde el móvil o Google tiene problemas para indexarla, estás perdiendo oportunidades.
Esto no es nuevo, pero en 2025, la técnica sigue siendo imprescindible y parece que Google le está dando más importancia a algunos de estos aspectos.
¿Qué son las Core Web Vitals y por qué importan tanto?
Las Core Web Vitals son métricas que Google utiliza para medir la experiencia de usuario (UX) en una web.
Estas métricas han evolucionado con el tiempo y, desde marzo de 2024, la métrica FID (First Input Delay) fue reemplazada por INP (Interaction to Next Paint), que mide de manera más precisa el tiempo que un usuario espera antes de que su interacción reciba una respuesta visual.
Las Core Web Vitals actuales son:
- LCP (Largest Contentful Paint): Cuánto tarda en cargarse el contenido principal de la página.
- INP (Interaction to Next Paint): Evalúa la capacidad de respuesta de la web, midiendo el tiempo desde que el usuario interactúa hasta que recibe una respuesta visible.
- CLS (Cumulative Layout Shift): La estabilidad visual, o cuánto “bailan” los elementos mientras se carga.
El cambio de FID a INP responde a la necesidad de medir mejor las interacciones reales de los usuarios, especialmente en webs con muchas funcionalidades interactivas.
Si tienes formularios, menús o botones importantes, esta métrica es clave para optimizarlos.
Si quieres profundizar en qué son exactamente las Core Web Vitals y cómo mejorarlas, te recomiendo echar un vistazo a nuestra guía sobre Core Web Vitals, donde desglosamos cada métrica con ejemplos prácticos y soluciones aplicables.
Más allá de las Core Web Vitals
El SEO técnico no se queda ahí. Otras áreas como la indexación móvil, la optimización de robots.txt o los datos estructurados siguen siendo igual de relevantes.
Si Google no entiende bien de qué va tu web o le cuesta acceder a tu contenido, todo el esfuerzo que pongas en otras áreas será en vano.
Cómo mejorar tu SEO técnico y Core Web Vitals
Si te preguntas por dónde empezar a optimizar tu web, la clave está en trabajar de forma estratégica.
No se trata de obsesionarse con cada métrica o parámetro técnico, sino de identificar los puntos que realmente marcan la diferencia.
Estas son algunas acciones prácticas que te ayudarán a mejorar tanto las Core Web Vitals como el SEO técnico en general:
Optimiza la velocidad de carga: Usa herramientas como PageSpeed Insights o Lighthouse para identificar problemas. Reducir el tamaño de las imágenes, usar un buen sistema de caché y optimizar el hosting son pasos clave.
Evalúa el INP: Revisa cómo responden los elementos interactivos de tu web. Herramientas como Lighthouse ya incluyen esta métrica para identificar puntos de mejora.
Controla los cambios en tu web: ¿Rediseñaste algo? ¿Cambiaron los scripts? Revisa que no afecten a la estabilidad visual (CLS) o a la velocidad.
El SEO técnico: Tu seguro a largo plazo
Piensa en el SEO técnico como los cimientos de tu estrategia.
Si la base es sólida, todo lo que construyas encima tendrá más posibilidades de éxito.
Pero ojo, no te obsesiones: mejora lo que es importante, pero evita dedicar tiempo a detalles técnicos que apenas impactan en el rendimiento.
En 2025, tener un buen SEO técnico no es un «nice to have». Es lo que separa a los sitios que están preparados para competir de los que, aunque tengan buen contenido, no logran posicionarse.
Así que ya sabes, si todavía no has hecho una auditoría técnica en tu web, ahora es el momento.
En SEO, como en la vida, lo básico siempre importa.
IA y búsquedas más humanas: El nuevo PARADIGMA
La inteligencia artificial está cambiando… casi todo, y las búsquedas en Google no son la excepción.
Desde consultas más conversacionales hasta resultados más específicos, la IA está cambiando la forma en la que interactuamos con los buscadores.
Pero ¿es realmente un «nuevo paradigma» o simplemente una evolución lógica?
IA en las búsquedas: ¿Qué está pasando?
En los últimos años, Google ha integrado cada vez más inteligencia artificial en su algoritmo, desde RankBrain hasta BERT y, más recientemente, con tecnologías como MUM.
La idea es que las búsquedas se parezcan más a una conversación natural, donde preguntas complejas obtengan respuestas precisas y contextuales.
Por ejemplo, si un usuario busca algo como “¿Cómo puedo preparar una cena rápida y saludable para 4 personas?”, la IA ahora puede entender no solo las palabras clave, sino también la intención detrás de la consulta.
Así, ofrece resultados más relevantes, como recetas concretas, listas de la compra y hasta vídeos paso a paso.
¿Es tan revolucionario como parece?
Si llevas un tiempo en esto del SEO, puede que te suene a algo ya vivido.
¿Te acuerdas de la revolución que prometían los asistentes de voz como Siri, Alexa o Google Assistant?
Todo iba a cambiar con la búsqueda por voz, pero ¿realmente hemos adaptado nuestras estrategias para posicionarnos en esos dispositivos? ¿Ha sido tan disruptivo como decían?
Con la IA puede pasar algo parecido… o no. (Ahí me salió el gallego 😬)
Lo que sí es cierto es que las herramientas basadas en inteligencia artificial están evolucionando rápido.
La carrera entre buscadores con capacidades de IA ya está en marcha, y donde hay nuevas oportunidades de búsqueda, siempre habrá un espacio para el SEO.
Estrategias para un SEO en la era de la IA
Ya sabes que me gusta dar, al menos, algún tip que considero que te puede ayudar a no perder los papeles en cada uno de estos aspectos. Pues este al tanto de esto:
- Apuesta por la intención de búsqueda: Más que nunca, entender qué quiere encontrar el usuario es clave. Optimiza tu contenido pensando en preguntas, problemas y contextos.
- Trabaja la semántica: Google ya no busca palabras exactas; busca significados. Amplía el alcance semántico de tus contenidos usando sinónimos, términos relacionados y explicaciones claras.
- Optimiza para respuestas directas: Las IA tienden a priorizar fragmentos destacados, tablas, listas y respuestas rápidas. Haz que tu contenido sea fácil de extraer.
- Entra en nuevos ecosistemas de IA: Herramientas como ChatGPT, Bard o Perplexity están introduciendo sus propios buscadores. Estar presente en estas plataformas será clave para captar nuevas audiencias.
El papel del SEO con sentidiño
Con tanta tecnología avanzando, podrías pensar que el SEO se está volviendo más complicado.
Pero no te dejes intimidar.
La esencia sigue siendo la misma: ofrecer contenido útil, relevante y fácil de encontrar.
Si trabajas en construir contenido que resuelva las necesidades reales de las personas (y no solo las del algoritmo), siempre tendrás un lugar en las SERPs, con o sin IA.
Porque, al final, por mucha inteligencia artificial que haya, lo que buscan los usuarios sigue siendo humano. Y ahí es donde un buen SEO marca la diferencia.
Experiencia de usuario (UX) como núcleo del SEO
Desde que me dedico al SEO (y ya van bastantes años) ahy algo que no ha cambiado: a Google le obsesiona una buena experiencia de usuario.
Por eso tienes que tener claro que cada vez hace (y hará) más cosas para asegurarse de que, las páginas a las que lleva a sus usuarios, proporcionan una buena o buenísima experiencia de usuario. Y me refiero tanto a la intención de búsqueda como a la experiencia de uso de la página.
Si tu web no cumple este requisito ya te puedes olvidar de ganar visitas de Google. Otros serán los que, al ofrecer una mejor experiencia, tendrán la visibilidad que tú estás buscando.
Pero ya no es solo por Google. ¿Qué hacen los usuarios en tu web? ¿Se quedan? ¿Huyen despavoridos? ¿Encuentran lo que buscan?
Todo esto importa, y mucho, para el SEO. Porque no se trata solo de atraer tráfico, sino de ofrecer una experiencia que convierta visitantes en usuarios recurrentes… o al menos en usuarios satisfechos.
UX y SEO: Dos caras de la misma moneda
Desde hace tiempo hablamos del SXO (Search Experience Optimization), que básicamente consiste en juntar lo mejor del SEO con una experiencia de usuario optimizada.
Google no solo quiere páginas que se carguen rápido, sino que sean útiles, claras y fáciles de navegar. Y eso lo mide con métricas como:
Tiempo de permanencia: ¿Cuánto tiempo pasa un usuario en tu web? Si se van rápido, algo no está funcionando.
Tasa de rebote: Si alguien entra y sale sin interactuar, es un mal síntoma (aunque no siempre, ojo).
Interacción del usuario: ¿Hacen clic en botones? ¿Ven más de una página? Esto le dice a Google que tu web cumple su propósito.
Core Web Vitals y UX: Un matrimonio feliz
Las Core Web Vitals, de las que hablábamos antes, son una parte fundamental de la experiencia de usuario.
Al fin y al cabo, si tu web tarda en cargar o los elementos «bailan» al intentar hacer clic, la experiencia será frustrante.
Y créeme, los usuarios no vuelven a una web que les da dolores de cabeza (salvo que seas Renfe… que entonces sí, pero por necesidad. No por gusto)
Cómo mejorar la UX para potenciar tu SEO
Y llegados a este punto ya sé que estarás esperando que te de algunos consejos prácticos para cuidar la experiencia de usuario y ponerla en el centro de tu estrategia SEO. Pues ahí van:
- Diseña pensando en el usuario: Menos es más. Una navegación sencilla y bien estructurada siempre gana. Si los usuarios no encuentran lo que buscan en pocos clics, se irán.
- Optimiza para dispositivos móviles: Esto ya no es opcional. Con el mobile-first indexing, Google evalúa tu versión móvil primero, así que asegúrate de que sea rápida y funcional.
- Cuida el diseño visual: Un diseño atractivo no solo engancha, sino que también ayuda a guiar al usuario. Pero cuidado: demasiados elementos pueden distraer más que ayudar.
- Evita frustraciones: Nada de pop-ups invasivos, tiempos de carga eternos o errores 404. Cada clic debería ser una experiencia fluida.
- Haz pruebas de usuario: No necesitas un gran presupuesto. Pide a alguien que navegue por tu web y observa qué tan fácil (o difícil) le resulta. Las herramientas como Hotjar también pueden darte pistas sobre dónde mejorar.
Prioriza a las personas, no al algoritmo
Google cambia, los algoritmos evolucionan, pero algo sigue siendo constante: las webs que triunfan son las que piensan en las personas.
Si tu web está diseñada para ayudar, informar o entretener, y lo hace de forma sencilla y efectiva, Google lo notará.
Diversificación de estrategias: no todo es conseguir visitas
En 2025, el SEO no se trata solo de atraer tráfico.
Se trata de atraer el tráfico adecuado y construir algo más grande: tu marca.
Porque, al final, lo importante no es solo cuántas personas llegan a tu web, sino que esas visitas estén alineadas con tus objetivos y que recuerden quién eres la próxima vez que necesiten algo que ofrezcas.
Presencia consistente: Más allá de la web
Aunque Google sigue siendo el centro del SEO, tu presencia digital debe ser mucho más amplia. No se trata de estar en todas partes, sino de estar donde tiene sentido y hacerlo bien. Tus esfuerzos en plataformas como redes sociales, foros especializados o directorios deben servir para reforzar tu estrategia SEO, no competir con ella.
Por ejemplo, un perfil bien trabajado en Google Business Profile no solo mejora tu SEO local, sino que también genera confianza.
O publicar contenido valioso en plataformas externas puede atraer enlaces naturales hacia tu web, aumentando tu autoridad.
La interacción en redes sociales o comunidades también puede dirigir tráfico cualificado que, a su vez, envía señales positivas a Google sobre la relevancia de tu contenido.
En otras palabras, todas las piezas deben trabajar juntas para construir una presencia digital coherente y sólida.
El objetivo no es solo volumen, es relevancia
Un error común en SEO es obsesionarse con las visitas.
¿De qué sirve tener miles de usuarios entrando a tu web si no están interesados en lo que ofreces?
El verdadero éxito en SEO es atraer a las personas adecuadas: aquellas que buscan lo que haces, que encuentran valor en tu contenido y que vuelven porque recuerdan tu marca.
Aquí es donde entra en juego la idea de «hacer marca» con el SEO.
Cuando los usuarios empiezan a buscarte añadiendo tu nombre o el de tu empresa, has dado un salto gigante.
Ya no eres solo otra web compitiendo por palabras clave genéricas; te has convertido en una referencia en tu sector.
Y lo mejor, es que esto te hace menos dependiente de las fluctuaciones de las SERPs.
Diversificación: Un paso hacia la estabilidad
En 2025, el SEO no se trata solo de estar arriba en Google.
Se trata de construir una estrategia robusta que combine visibilidad, relevancia y confianza.
Cuando lo consigues, no solo atraes visitas; creas un ecosistema donde tus esfuerzos en distintas plataformas se retroalimentan y tu marca se convierte en un valor que perdura.
En el mundo del SEO, donde los cambios son la única constante, lo importante es centrarse en lo que realmente funciona a largo plazo.
Y no, no hablo de perseguir cada pequeña actualización de Google o de obsesionarse con los rankings diarios.
Hablo de construir estrategias sólidas que prioricen la calidad, la relevancia y, sobre todo, la confianza.
En 2025, las claves para triunfar en SEO serán:
- EEAT y autoridad de marca: No solo demuestres que sabes de lo que hablas; haz que otros también lo reconozcan.
- Adaptación a los cambios constantes: Con los Core Updates cada vez más frecuentes, tener reflejos y datos sólidos será esencial para mantenerse a flote.
- Una base técnica impecable: Las Core Web Vitals y el SEO técnico seguirán siendo el corazón de cualquier estrategia exitosa.
- Pensar en los usuarios primero: Ya sea optimizando la experiencia de usuario o respondiendo a búsquedas más humanas, lo que funciona siempre es ponerse en la piel de quienes visitan tu web.
- Diversificar con sentido: Que tus esfuerzos no dependan de una sola fuente de tráfico. Construye un ecosistema digital que refuerce tu marca y te haga menos vulnerable a las fluctuaciones.
No es magia ni fórmulas secretas; es estrategia con cabeza.
Porque en SEO, como en muchas cosas, lo que más pesa al final no es ir detrás de las tendencias, sino trabajar con sentido común para crear algo que dure.