¿Adiós a las cookies? Google apuesta por huellas digitales y reabre el debate sobre la privacidad

La novela interminable de las cookies

Si pensabas que en 2020 Google iba a eliminar las cookies de terceros como prometió, siento decirte que esto está empezando a parecer un capítulo de Los Serrano: nada es lo que parece, y seguimos en el mismo lío de siempre. En aquel momento, Google anunció su gran «adiós» a las cookies como un paso hacia una web más privada. Todos creímos que lo decía para proteger nuestra privacidad… ¿verdad? 😳
Me parto de risa: ¿de verdad creíste que Google iba a eliminar las cookies para proteger tu privacidad? 🤣

¡¡¿De verdad te lo habías creído?!! 😂

Casi cinco años y varios giros de guión después, las cookies de terceros siguen vivitas y coleando, y la última idea de Google para sustituirlas (si es que las van a sustituir) no está convenciendo a nadie.

Lo más interesante, o preocupante (depende de cómo lo mires), es que en lugar de decirles adiós definitivo, ahora Google nos introduce otro concepto: las huellas digitales

Un método de rastreo más difícil de evitar, más invasivo y que, por si fuera poco, promete ser el nuevo estándar para seguirte en todos tus dispositivos conectados. 

Sí, has leído bien: en todos.

Así que, con cookies que no se van y huellas digitales que llegan pisando fuerte, estamos en un momento crucial para la privacidad en la web.

 ¿Qué significa esto para ti, para mí y para la publicidad digital? Te lo cuento.

¡Vamos al lío!

Un poco de contexto: ¿Qué pasó con las cookies de terceros?

En enero de 2020, Google anunció su intención de eliminar las cookies de terceros en Chrome en un plazo de dos años.

 «El fin está cerca», dijeron. 

Y, claro, todos pensamos que esta vez iba en serio. 🧐

Pero resulta que no. Google ha ido aplazando el «gran adiós» varias veces, y aquí estamos, cerrando 2024, y las cookies siguen vivitas y coleando como si tuvieran más vidas que un gato.

La idea inicial de Google era sustituir las cookies por algo mejor para nuestra privacidad. 

Y ahí nació la famosa Privacy Sandbox

Según ellos, esta caja mágica sería el futuro: una forma de rastrear a los usuarios sin comprometer tanto su privacidad. ¿Suena bien, verdad?

El problema es que la Privacy Sandbox no ha convencido a muchos. 

Los críticos dicen que es como si te cambiaran una ventana rota por otra con una cortina semitransparente: algo mejora, pero sigues siendo visible. 😅 

Además, con tantos retrasos en la implementación, algunos ya empiezan a pensar que Google está más preocupado por su modelo de negocio que por nuestra privacidad. (Spoiler: tienen razón.)

Por si fuera poco, en pleno caos de las cookies, Google ha decidido dar un giro de guion y apostar por otro método de rastreo: las huellas digitales

Y aquí es cuando la cosa se complica de verdad…

Configurar el plugin

Huellas digitales: La nueva forma de rastrearte

Si pensabas que las cookies de terceros eran lo peor para tu privacidad, déjame decirte que las huellas digitales están aquí para que las eches de menos. 
El Monstruo de las Galletas con un bote de cookies y una burbuja de diálogo que dice "Pues a mí me gustan las cookies

¿Recuerdas esas pelis de detectives donde la policía resuelve el caso por las huellas? Pues imagínate lo mismo, pero en el mundo digital. Solo que aquí, el caso no lo resuelve la policía, sino Google. 😬

¿Qué son las huellas digitales?

En pocas palabras, las huellas digitales recopilan información sobre tu dispositivo, navegador y comportamiento en línea para identificarte de forma única.

  • «Ah, tienes un MacBook con resolución 2560×1600, usas Safari versión 17 y vives en Vigo. ¡Sabemos que eres tú!»

Este método utiliza pequeños datos como la configuración de tu pantalla, el idioma del navegador o incluso las fuentes instaladas en tu ordenador. 

Vamos, como si llevaras un cartel en la espalda diciendo: «Soy yo, estoy aquí».

¿Por qué preocupan tanto?

Hay varios motivos por los que las huellas digitales les parecen un método de seguimiento preocupante a muchas personas:

  • Son invisibles: A diferencia de las cookies, no hay pop-ups pidiéndote permiso para que Google tome tus huellas digitales. Simplemente lo hace.
  • Son difíciles de bloquear: ¿Te acuerdas de esos bloqueadores de cookies que instalaste en tu navegador? Pues aquí no sirven de mucho. Las huellas digitales son como el T-1000 de Terminator: se adaptan y sobreviven. 😅
  • Más invasivas: Los reguladores, como la ICO en Reino Unido, ya han dicho que esto no pinta nada bien. Según ellos, este tipo de rastreo reduce el control de los usuarios sobre su privacidad y se aleja de cualquier idea de «transparencia».

¿Qué pretende Google con esto?

Bueno, Google dice que las huellas digitales son el futuro de la publicidad «responsable». Pero, claro, también nos dijeron que iban a eliminar las cookies para proteger nuestra privacidad… y aquí seguimos.

En realidad, parece más un movimiento para seguir liderando el negocio publicitario sin depender de las cookies. Y, seamos sinceros, si hay algo que Google no quiere perder es su posición en el mercado de la publicidad digital.

Así que ahora nos enfrentamos a una tecnología que no podemos controlar fácilmente, que se adapta como un camaleón y que, por si fuera poco, está diseñada para seguirte en todos tus dispositivos conectados: desde tu móvil hasta tu tele inteligente. 

¿Privacidad? Yo no lo llamaría así.

¿Qué implicaciones tiene esto para la privacidad y la publicidad digital?

Desde que Google anunció su intención de eliminar las cookies de terceros, la privacidad en internet parecía estar dando un giro hacia lo mejor.  Sin embargo, lo que parecía un paso adelante, ahora se convierte en un laberinto aún más complicado.  Entre retrasos, nuevas tecnologías y un contexto legal que pone a Google en jaque, el futuro del rastreo digital no es lo que esperábamos.

Para los usuarios: ¿Menos privacidad, más problemas?

Cuando Google anunció que eliminaría las cookies, muchos pensaron que sería el inicio de una era más privada en internet.  Pero, con la llegada de las huellas digitales, parece que la balanza se inclina aún más en la dirección contraria. ¿Recuerdas esos banners de «acepta todas las cookies» que aparecían en cada web? Pues aunque eran molestos, al menos tenías cierta sensación de control.  Ahora, con las huellas digitales, no habrá banners ni botones mágicos. Simplemente estás ahí, dejando rastro sin saberlo. Esto significa:
  • Menor control: Los usuarios no pueden borrar o rechazar las huellas digitales como hacían con las cookies. Tu configuración de pantalla, el idioma de tu navegador o incluso la potencia de tu CPU podrían delatarte.
  • Más dispositivos rastreados: Esto no solo afecta a tu navegador, sino también a tu televisor inteligente, tu consola de videojuegos o cualquier dispositivo conectado. «Sí, incluso ese frigorífico smart que pensabas que solo servía para enfriar cervezas.»
En resumen, para los usuarios esto no es un paso hacia adelante en la privacidad. 

Para las empresas: Adaptarse o quedarse atrás

Por el lado de las empresas, la cosa también tiene su intríngulis.  Las cookies de terceros han sido una herramienta fundamental para la publicidad digital durante décadas, permitiendo a las marcas segmentar audiencias y medir campañas.  Sin ellas, muchos anunciantes ya estaban buscando alternativas… y ahora Google les da otra vuelta de tuerca con las huellas digitales. ¿Qué significa esto?
  • Medición más compleja: Las empresas tendrán que encontrar nuevas formas de analizar el rendimiento de sus campañas sin depender de las cookies o, en este caso, de rastreos fácilmente controlables.
  • Mayor dependencia de Google: Al final del día, esta tecnología refuerza la posición de Google como líder publicitario. Con huellas digitales que abarcan todos los dispositivos, muchas empresas quedarán atrapadas en el ecosistema de Google.
  • Regulaciones al acecho: Pero cuidado, porque esta práctica podría atraer más regulaciones. Los organismos como la ICO en Reino Unido ya han levantado la voz, y el debate sobre la privacidad digital apenas comienza.

¿Un cambio estratégico ante la posible venta de Chrome?

Y aquí entra la gran pregunta: ¿por qué ahora? En los últimos meses, Estados Unidos ha intensificado la presión sobre Google, obligándolo a considerar la venta de Chrome como parte de un juicio antimonopolio. Si Chrome deja de formar parte del ecosistema de Google, las huellas digitales parecen ser su respuesta para garantizar que pueda seguir liderando la publicidad digital, incluso sin su navegador estrella. Este cambio le permite a Google rastrear a los usuarios de forma transversal, independientemente del navegador que usen, consolidando su dominio sin depender de Chrome. En otras palabras, esto no es solo un cambio técnico, es un movimiento estratégico.  Como diría un buen estratega: «Si te quitan una pieza del tablero, asegúrate de que el resto jueguen para ti.» Con las huellas digitales, estamos entrando en un terreno nuevo, donde las reglas del juego se escriben sobre la marcha.  Pero si algo está claro, es que ni los usuarios ni las empresas tendrán todo el control que les gustaría.

¿Qué pueden hacer los usuarios para protegerse?

Llegados a este punto, seguramente te estés preguntando: «Vale, ya sé que esto pinta mal, pero… ¿qué puedo hacer para protegerme?» 

Pues, aunque las huellas digitales son más difíciles de evitar que las cookies, aún puedes tomar medidas para minimizar su impacto.

1. Usa navegadores centrados en la privacidad

Los navegadores más populares, como Chrome, no están diseñados pensando en proteger tus datos. 

Pero hay alternativas que hacen un trabajo mucho mejor:

  • Brave: Bloquea rastreadores, anuncios intrusivos y huellas digitales por defecto. Además, su rendimiento es rápido y no se siente como un compromiso.
  • Firefox: Ofrece configuraciones avanzadas de privacidad que puedes personalizar para bloquear rastreadores y reducir la exposición a huellas digitales.
  • Safari: Si eres usuario de Apple, Safari también ha avanzado mucho en este sentido, bloqueando ciertos rastreadores por defecto.

2. Configura bloqueadores de scripts

Herramientas como uBlock Origin o Privacy Badger no solo bloquean anuncios, sino también los scripts que recopilan datos innecesarios.

Esto no solo reduce el rastreo, sino que también mejora la velocidad de carga de las páginas. Doble beneficio. 😉

3. Usa una VPN

Una VPN (Red Privada Virtual) es como una capa extra de camuflaje para tu conexión. Oculta tu dirección IP, lo que hace que sea más difícil que los rastreadores te identifiquen.

Opciones como NordVPN, ExpressVPN o ProtonVPN son fiables y fáciles de usar.

Si estás pagando una suscripción a un antivirus es muy probable que ya incluya una VPN o que por poco más de lo que pagas puedas incluirla. Hoy en día es muy común esta capa de seguridad en los servicios de los antivirus.

4. Revisa las configuraciones de tus dispositivos conectados

¿Tienes un televisor inteligente, una consola o un altavoz con asistente virtual? Estas plataformas son un imán para el rastreo.

Ajusta las configuraciones para limitar el envío de datos no esenciales.

Desactiva las opciones de personalización basadas en datos siempre que sea posible.

5. Navega con sentidiño

Sí, esto lo sabes, pero no está de más recordarlo:

Evita registrarte con tu cuenta de Google en cada servicio (sí, es cómodo, pero también es una puerta grande para el rastreo).

Usa contraseñas únicas y considera servicios como Firefox Relay para ocultar tu correo electrónico en los registros.

Reflexión final: ¿Es suficiente?

Seamos claros: ninguna medida es perfecta. 

Las huellas digitales son una tecnología compleja, diseñada precisamente para superar los métodos tradicionales de protección. 

Pero, con estas acciones, puedes recuperar algo de control y complicarle la vida a los rastreadores. Y eso ya es un paso en la dirección correcta.

¿Un adiós real a las cookies o un cambio de estrategia?

Después de todo lo que hemos visto, parece claro que este «adiós» a las cookies no es tan definitivo como Google nos quiso hacer creer.  Lo que comenzó como una promesa de mayor privacidad, ha terminado convirtiéndose en un cambio de estrategia que plantea más preguntas que respuestas.
Meme de Google mirando hacia las huellas digitales mientras deja atrás las cookies, simbolizando el cambio de estrategia en el rastreo digital.
Las huellas digitales no solo son más difíciles de detectar y bloquear, sino que también nos dejan con menos control como usuarios.  Por mucho que Google hable de «tecnologías de mejora de privacidad», el verdadero propósito parece ser mantener su posición dominante en la publicidad digital, incluso si Chrome deja de formar parte de su arsenal. ¿Estamos avanzando hacia una web más privada?  La respuesta, al menos por ahora, es complicada… bueno, no tanto: No. Yo diría que no. (Hay que mojarse 😅) Si bien los reguladores están empezando a presionar más fuerte, el hecho de que Google pueda rastrear a través de dispositivos y navegadores plantea un desafío enorme para quienes defienden una mayor transparencia y control en internet. Al final, tanto usuarios como empresas tendrán que adaptarse a este nuevo modelo.  Y aunque hay formas de protegerse y mitigar el impacto, el debate sobre el equilibrio entre privacidad y negocio está lejos de terminar.

La culpa de este contenido es de:

...y LO MEJOR ESTÁ EN LA NEWSLETTER

Si te gusta lo que estás viendo en el blog, no te pierdas lo que envío cada jueves a las 11:00. Si no estás en nuestra lista de correo no puedes decir que estás al día en marketing digital.

Responsable del tratamiento: seook
Finalidad: Contestar solicitudes enviadas desde la web
Legitimación: Consentimiento expreso del interesado
Destinatarios: No se cederán datos a terceros
Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros que se detallan en la información adicional.
Información adicional: Puede consultar la información adicional y detallada sobre protección de datos, en nuestra política de privacidad.

Información básica Protección de Datos Reglamento (UE) 2016/679
Responsable del tratamiento: seook
Finalidad: Contestar solicitudes enviadas desde la web
Legitimación: Consentimiento expreso del interesado
Destinatarios: No se cederán datos a terceros
Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros que se detallan en la información adicional.
Información adicional: Puede consultar la información adicional y detallada sobre protección de datos, en nuestra política de privacidad